Tantos planes, tantos sueños (muchas pesadillas también), expectativas
y las cualidades indispensables para ti lograban juntarnos de alguna manera,
compartiendo la misma forma de odiar a los demás y amarlos también, pero
sobretodo el mismo modo de tratar a nuestro corazón después de tantas caídas. Lamentablemente
en la realidad estábamos más separados que de costumbre; una distancia
inevitable, problemas con nosotros mismos, malas rachas y una única mirada de
pasillo a pasillo sosteniéndonos a “luchar” como si eso ahora fuera una buena opción.
Créeme, también es difícil para mi. Encontrar a esa persona
que logra entender mis puntos necios y los mas sensibles, que sabe como
controlar un momento de furia o tristeza y que además me quiere a pesar de
saber lo “loca” que dicen algunos que estoy es difícil, difícil por que no es
algo que pase todos los días y mucho menos en un mismo espacio rodeado de
personas y de posibles encuentros como este, uno en un millón de posibilidades.
Solo no te alejes, no ahora. Este es mi camino y sé que
quiero compartirlo contigo, no se como ni cuando pero si estamos aquí es por
algo y quiero creer por segunda vez que es el destino.V.S