Si sobrevives, si persistes, canta,
sueña, emborráchate.
Es el tiempo del frío: ama,
apresúrate. El viento de las horas
barre las calles, los caminos.
Los árboles esperan: tú no esperes,
es el tiempo de vivir, el único.

-Jaime Sabines

Soñadores

sábado, 29 de noviembre de 2014

Hoy me despido de ti.

Me despido de tu sonrisa, la que siempre había logrado alegrarme el día. Me despido de tu silencio, el que me hacia amarte y besarte cada vez más. Me despido del brillo en tus ojos, el que aparecía al verme. Me despido de tu espalda, la que me se de memoria. Me despido de tus labios, los que me regalaron el sabor más dulce que he probado. Me despido de tus manos, las que siempre entrelace con las mías. Me despido de tu perfume, el olor exacto de una tarde de marzo. Me despido de tu nariz, de tus orejas, de tus cejas, de tus pestañas. Me despido de tus codos, de tus rodillas, de tus nudillos. Me despido de todo tu cuerpo, el que ame sin medida.
Me despido de tu mal humor, el que provocaba las peleas cuando se combinaba con el mio. Me despido de tu orgullo, el que te susurro miles de veces que no me buscaras. Me despido de tus sarcasmos, los que terminaban por hartarme. Me despido de tus malos chistes, los que no me hacían reír para nada. Me despido de tus malos momentos, los que nunca te permitieron admirar más allá de tus problemas.
Me despido de tu buen humor, el que siempre era positivo. Me despido de tu locura, con la que aprendí a arriesgarme. Me despido de tus ideas, las que siempre eran buenas. Me despido de tu apoyo, de tu carácter, de tus buenos y malos pensamientos. Me despido de tus palabras.
Me despido de nosotros, de lo que te di y me diste. Hoy me despido de mi, porque deje la mitad de lo que soy en ti, uní nuestras piezas, compartí nuestros tiempos. Hoy me despido de lo feliz que fui, de lo bien que me sentí. Me despido del café, de la música, de las galletas y del refresco. Me despido de todo lo que pueda recordarme a ti. Las películas de terror, el libro de Márquez.
Hoy me despido de ti, sabiendo que a partir de este momento ya nada estará completo. 


V.S




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viernes, 28 de noviembre de 2014

Suponer.

Se supone que tendría que estar dormida pero siempre supongo muchas cosas. Por ejemplo, ahora supongo que tú también estas despierto, que tú también me escribes. Supongo que también ves el celular esperando un mensaje mio o una llamada perdida. Supongo que aun me amas y justamente como yo, me extrañas. 

V.S



viernes, 21 de noviembre de 2014

Su sueño.

Ella llego cuando él ya estaba esperando. No dudo ni un segundo en sentarse ni mucho menos en hablarle, el "hola" fue automático. La sonrisa no se hizo esperar, los dos comenzaron a temblar. Sus corazones se aceleraban y su piel se incendiaba.
El cataclismo estaba pasando dentro de ellos sin que nadie pudiera verlo, se encontraban frente a cientos de almas que no se imaginarían lo enamorados que estaban.
Hablaron de muchas cosas y se rieron de casi todas. Solo hubo un silencio cuando decidieron mirarse y descubrir otro tipo de lenguaje. Él nunca había visto una mirada tan profunda ni tan brillante. Ella nunca había visto una sonrisa tan perfecta, tan deslumbrante.
Y antes de suponer alguna cosa, no, no se besaron ni mucho menos se casaron, no vivieron juntos, ni fueron a comer. Él no se atrevió a preguntarle que sentía ni la busco al siguiente día.
Sucedió exactamente lo que tenia que suceder: ella despertó.

V.S