Nada se detiene por nadie. No puedes cambiar lo que pasa en el mundo entero, no puedes salvar ni destruir a nadie más que a ti. Tú eres tu propio mar, sabes cuando calmarte, cuando inundarte, cuando disfrutar la vista. Solo tú controlas la marea, la sal, la profundidad y sobre todo, los misterios que escondes.
Solo tú, como siempre.
V.S