Si sobrevives, si persistes, canta,
sueña, emborráchate.
Es el tiempo del frío: ama,
apresúrate. El viento de las horas
barre las calles, los caminos.
Los árboles esperan: tú no esperes,
es el tiempo de vivir, el único.

-Jaime Sabines

Soñadores

lunes, 28 de julio de 2014

Tu mar.

De repente te detienes en la inmensidad de un mar tan profundo como tus pensamientos de noche o tus sentimientos más frágiles, como si fueran una buena comparación.  Te detienes y guardas silencio porque el mar tiene su propia música, y por un momento descubres que nada se detendría por ti. Las olas no dejaran de fluir, la sal del mar no desaparecerá, las palmeras no dejaran de crecer, las conchas no dejaran de ser arrojadas a la orilla, las aves no dejaran de volar, los delfines no dejaran de existir, ni el mar se va a esfumar solo porque tú no estas de acuerdo, porque tuviste un problema, porque nada salio como esperabas, porque no eres feliz. 
Nada se detiene por nadie. No puedes cambiar lo que pasa en el mundo entero, no puedes salvar ni destruir a nadie más que a ti. Tú eres tu propio mar, sabes cuando calmarte, cuando inundarte, cuando disfrutar la vista. Solo tú controlas la marea, la sal, la profundidad y sobre todo, los misterios que escondes. 
Solo tú, como siempre. 

V.S