A veces parece que el mundo se ha descolorido. No hay nubes ni cielo, no encuentro a Dios ni al diablo. Sólo reconozco un corazón roto, extirpado. Y es que no late más, no ama.
Ya no hablo conmigo, no sueño, no pienso, no hago más que tomar café y desear que aparezcas, desear que estas cosas pasen pronto y que un día regresamos a lo que fue, a lo que siempre ha sido.
Ya no hablo conmigo, no sueño, no pienso, no hago más que tomar café y desear que aparezcas, desear que estas cosas pasen pronto y que un día regresamos a lo que fue, a lo que siempre ha sido.